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R.·. L.·. El Shaddai nº 15, Or.·. de Nicaragua

¿Qué es la masonería?

La masonería es una orden iniciática que pretende la evolución ética, moral y espiritual de sus miembros. En la búsqueda de esta evolución, la masonería descansa en la investigación de la verdad, la práctica de la solidaridad, el estudio de la moral y el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad. El término iniciático se refiere a la esencia del reconocimiento de un tipo de vida, reflexión personal y experiencia. Los masones reconocen a un Ser Supremo, al que denominan Gran Arquitecto del Universo, y sustentan los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad. No admiten más diferencias entre los hombres que las que se derivan de sus méritos y no rechazan a nadie por sus creencias u opiniones. Se reconocen entre sí como Hermanos. Se deben ayuda y asistencia, teniendo la obligación de practicar la solidaridad humana. Respetan la opinión ajena y defienden la libertad de expresión. Aman a su patria, respetan la ley y la autoridad legítima del país en que viven y en el que se reúnen libremente. La masonería exalta la tolerancia, rechaza radicalmente el dogmatismo y el fanatismo y aleja de sus templos las discusiones de política partidista y religión.

¿Es la masonería una asociación contraria a la religión católica o a alguna otra?

No. La masonería acepta entre sus miembros a personas de cualquier religión, con la única salvedad de que sean tolerantes y acepten el compromiso firme de respetar a los practicantes de otras religiones. Está estrictamente prohibido debatir sobre religión en las reuniones masónicas. Éste y la política partidista son los únicos temas excluidos.


¿Qué o quién es el Ser Supremo de los masones?

La respuesta a esta pregunta es compleja. Los masones denominan Gran Arquitecto del Universo a este ser precisamente para evitar definiciones precisas que, necesariamente, caerían en el dogmatismo. El Gran Arquitecto del Universo puede identificarse con los conceptos de Dios propios de las grandes religiones actuales, como el Cristianismo, el Islam o el Judaísmo. Puede identificarse también con los conceptos de divinidad propios del Hiduísmo, el Budismo, el Sintoísmo y de las religiones orientales, en general. Puede ser la idea de entidad suprema, de orden o de origen que muchas personas asocian a la divinidad o el concepto intuitivo del infinito espiritual. Puede hacer también referencia a la valoración personal de los aspectos metafísicos de la existencia.

¿Cuáles son los requisitos para entrar en la masonería?

Esencialmente, el reconocimiento del Ser Supremo y el ser una persona libre y de buenas costumbres. A esto hay que añadir el deseo sincero de participar de los ideales de mejora personal, filantropía y tolerancia propios de la masonería. Si desea recibir las aplomaciones pertinentes, puede manifestar su interés en la dirección de mail oficial de nuestra Logia logiaelshaddai@gmail.com

¿Es la masonería una secta o una religión?

No. Tampoco es un sustituto de la religión. La masonería trasciende a la religión, en el sentido de que son aceptados como hermanos individuos de cualquier creencia religiosa. La masonería carece de dogmas o de preceptos. No obliga y ni siquiera indica a sus miembros nada en relación con las creencias religiosas. Solamente exige como requisito para el ingreso el reconocimiento del Ser Supremo, cualquiera que sea el concepto que de dicho Ser tenga el candidato.

¿Cómo nació la masonería moderna?

La masonería hunde sus raíces en los antiguos gremios de albañiles o “masones”. Estos gremios existieron desde la antigüedad y, en occidente, cobraron una gran importancia en la Edad Media, en relación con la construcción de las grandes catedrales. La unión de un conocimiento de tipo técnico, ligado a la construcción de los grandes templos, a una fuerte componente espiritual, en conexión con el fin al que iban dirigidas esas construcciones, hizo que el gremio de los masones se dotara de unos fundamentos esotéricos e iniciáticos que no estaban presentes en otros grupos profesionales o artesanos. A esta masonería se le denomina “operativa”, en referencia al hecho de que sus miembros trabajan físicamente en la construcción.

Alrededor del siglo XVII, finalizada la era de la construcción de las catedrales, los masones fueron perdiendo fuerza como sociedad y empezaron a admitir en su seno a miembros de la nueva burguesía pero que no eran profesionales de la construcción. Se trataba de personas deseosas de un ámbito en el que debatir en libertad y en el que desarrollar una espiritualidad no supeditada al dogmatismo de las religiones. Nació, de esta manera, la llamada “masonería especulativa”. El templo que se trataba de construir dejó de ser físico y pasó a ser espiritual. Un templo de la libertad, la razón y el perfeccionamiento humano, a través de la fraternidad, la reflexión y la filantropía. La masonería especulativa adoptó las herramientas propias de la operativa como símbolos del trabajo de construcción de ese templo espiritual.

En 1717 tuvo lugar un hecho que suele considerarse como el punto de arranque de esta moderna masonería especulativa: la unión de las cuatro logias masónicas de Londres.